No sé muy bien qué fue lo que pasó... pero esta mañana el chino estaba devolviendo la ropa, su semblante no manifestaba ninguna emoción y el mío era una mezcla de sueño, mal humor matutino y pocos amigos... esto significa que ya tengo sábanas y que nunca me enteraré si todo fue una mezcla de fábulación barrial o unas simples vacaciones en familia.
No me honra ser tan injusta... pero... no voy a volver a llevarle mi ropa para lavar...y en algún momento me voy a poner a pensar en serio, eso de comprarme un lavarropas.
Monday, February 18, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment